La España de la Euro96 tuvo una eliminación durísima. La anfitriona, Inglaterra, era nuestra rival en cuartos de final, un encuentro que perdura en la mente de los españoles, por jugar como nunca y perder como siempre. Uno de los protagonistas fue el árbitro, que cometió el error de no pitar un penalti a Caminero, y también el linier, que falló levantando el banderín, anulando dos goles legales a España. “La Roja” proponía más que los ingleses, pero a pesar del gran juego español, el partido se fue a los penaltis. Y ahí la mala suerte de siempre, Hierro y Nadal fallaron los suyos, y Zubi no consiguió atajar ninguno. Las ilusiones españolas quedaron destrozadas en la pena máxima. Al finalizar el partido, los jugadores españoles no taparon su enfado, uno de los más críticos fue Julio Salinas, el delantero comentó que no solo jugaban contra once jugadores, sino también contra los tres árbitros. 28 años después, España tiene la oportunidad de redimir a esa selección, en toda una final...